Es ficción


Cree haber olvidado cómo llorar. Y las famosas instrucciones de aquellos artistas no le sirven, no le llegan, no. Mira fotos, escucha insultos. Pero nada. Necesita una mano que le presione el pecho y quizás, tal vez así, lo recuerde.


Profe, mire que lo que escribí no tiene nada que ver conmigo ¿eh? Y un poquito los envidio. Me pregunto cómo harán para que no tenga nada que ver, para que no se les escape.

Se dio cuenta que estaba en el infierno porque se quemó con la manija. Pero claro, qué simple. Ella le dice mi amor sólo cuando cogen. Después le dice que lo quiere, pero nada más, no sea cosa que… que qué no sabe, pero no sea cosa que…


Y seguimos preguntándonos cómo mierda harán para que no tenga nada que ver. Nosotras no logramos separarnos. Por eso no queremos que él lea. Si lo hace, confiamos en que no entienda.

Queda la excusa de siempre. Lo que responde la profe (que muchas veces se separa de nosotras y es otra, otra sin ninguna relación con esta que escribe y con la otra que no recuerda cómo llorar) lo que responde la profe (y repito porque después de los paréntesis uno a veces, yo la que no recuerda, se pierde) lo que responde la profe: es ficción.


A los alumnos les alcanza, la profe no creemos que se lo crea. En eso se parece a mí y a ella. En eso, y en que no recordamos cómo llorar.

Comentarios

Unknown dijo…
¿Un verso para salvarte
del olvido sobre la tierra?
Si es en mí que estás olvidada,
el verso recordaría apenas
esta fuerza de olvido,
mientras la vida, sin memoria,
vaga atmósfera, se condensa
en la pequeña caja donde vives
como los muertos saben vivir.

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